Blog
No siempre fue bonito...
Mi relación con mi cuerpo no siempre ha sido hermosa.
Toda mi vida me conocí como una niña gordita, me convertí en una adolescente gordita y luego se detuvo. No se detuvo porque mi cuerpo lo quería. Dejé de hacerlo porque mi cabeza me traicionó y terminé dejándome llevar por un sinfín de inseguridades y prejuicios que me llevaron a una espiral de dietas, medicamentos y soluciones milagrosas que nunca funcionaron.