Nem sempre foi bonito...

No siempre fue bonito...

Mi relación con mi cuerpo no siempre ha sido hermosa.

Toda mi vida me conocí como una niña gordita, me convertí en una adolescente gordita y luego se detuvo. No se detuvo porque mi cuerpo lo quería. Dejé de hacerlo porque mi cabeza me traicionó y terminé dejándome llevar por un sinfín de inseguridades y prejuicios que me llevaron a una espiral de dietas, medicamentos y soluciones milagrosas que nunca funcionaron.

Joana Vasa